Una joya con energía dual que equilibra lo terrenal y lo sutil. La lava, nacida del fuego de la Tierra, te ancla en el presente con fuerza y protección. La amatista, piedra de calma y elevación espiritual, abre el camino a la intuición, la paz interior y la conexión con planos más elevados.
El dije en forma de pez simboliza la fluidez del alma, la adaptabilidad ante los cambios y la abundancia que llega cuando aprendemos a fluir con la vida en lugar de resistirla.
Una pieza que guía con suavidad pero con firmeza, perfecta para quienes caminan su camino espiritual con consciencia, coraje y sensibilidad.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.